Taberna Deskaro

La comida merece la pena ir donde está porque es buenísima a un precio muy asequible. Calidad, cantidad y muy buena atención. El local es básico pero cómodo, no decepciona una vez q empiezan a atenderte con gran amabilidad y ya cuando te sirven la comida......

10/10. Fui con mi novio a probar el sitio con mucha ilusión y no nos decepcionó. Probamos los fideos tostados de presa (riquísimos y la carne perfectamente hecha) croquetas al pilpil y de jamón (nuestras favoritas) y huevos rotos con gambas (increíble), aunque nuestro favorito fue la pata de pulpo a la parrilla. De postre pedimos tarta de queso, que viene con chocolate blanco y helado de fresa y nos encantó. De bebidas os recomiendo probar el tinto de verano, lo hacen ellos y está muy bueno. El servicio es inmejorable, estaba el restaurante lleno y se preocupaban de entregar todos los platos a tiempo. Todo el equipo es muy bueno y el cocinero se preocupa de que salgas contento del sitio. Los camareros son muy amables, Juanma nos ayudó a elegir los platos y fue un acierto!

Teníamos bastante curiosidad por este sitio, habiamos leído buenas reseñas y nos decidimos. Experiencia agridulce: la comida correcta, aunque dejo pendiente para la próxima los fideos tostados con presa, tenían muy buena pinta pero la cantidad era grande para dos personas. Lo malo es que tuvimos que comer en la calle, el viento traía a rachas un olor a alcantarilla horrible, eso no es culpa del establecimiento, lo peor es que se sentaron unos clientes al lado que no pararon de fumar y vapear, nos hubiéramos cambiado de mesa pero no había sitio. La próxima vez o comemos dentro o no nos quedamos, mi bocadillo de calamares olía a todo menos a calamares. Deberían prohibir fumar/vapear incluso en terrazas. Por lo demás volveremos, pero dentro.

Me habían hablado bien de esta taberna. Las patatas bravas muy buenas. Pero los fideos fritos con gambones, de fritos no tenían nada, más bien era una masa pastosa de fideos. Dejamos 3/4 de la sartén y no tuvieron ningún detalle para compensarnos. En fin, no creo que volveré

Una gran opción si estás por Huelin. Sus patatas bravas es obligatorio pedirlas, la textura me encantó y la salsa kimchi, puro vicio. Si buscas algo más "fresco", el tomate con aguacate me gustó mucho. Y los fideos tostaos con gambón, muy buenos. El sofrito era muy sabroso (aunque para mi gusto llevaba demasiado tomate), y la mezcla con el ali oli, brutal. Eso sí, la ración es grande. Ideal para compartirla entre 3-4 si pides más platos. La atención por parte del personal, de 10. En verano, recomendable ir de noche para no pasar mucha calor. Y reservar sí o sí, porque suele llenarse pronto.