Brunchit – Carreteria

Por fin una cafetería de especialidad de alta calidad nos encantó todo, la decoración, la comida, el café y por supuesto los empleados! Especial gracias a Mauro que siempre nos atendió con una sonrisa y tenía tan buenas vibras que nos contagiaba🤩 sigue bailando Mauroo🥳 gracias a los cocineros también por la comida excelente!!

La comida me parece excelente. Los platos muy originales y deliciosos. El cafe suave y rico, como en muy pocos lugares. Dijeron que el tiempo de espera seria de mas de media hora, pero yo sentí que trajeron todo super rápido. Ahora, la atención yo diria que regular. Un poco rara la actitud de la persona que nos ubico en la barra y del camarero que trajo los cafes y retiro los platos. Pero la comida y la estética del lugar super bien. Segunda vez que voy y volvería a ir. Solo como comentario: La “ventana” del fondo que da de vista a la cocina // lugar donde preparan las comidas, sinceramente no es tan comodo sentarse a comer enfrente al cocinero que está trabajando. No se .. queda un poco raro eso. En mi opinión deberían tapar ese espacio como que no se vea la cocina o en vez de una barra poner una mesa baja porque se siente un poco chocante estar comiendo ahi en frente al cocinero.

Servicio estupendo de Lorena! La comida muy buena! La salsa holandesa para nuestro gusto no estaba muy sabrosa. De todas formas merece la pena venir! Nosotras vendremos más veces! :)

Fuimos a desayunar un sábado, las fotos eran increíbles y efectivamente, hemos alucinado! Qué rico todo! Pedimos las hotcakes de choco y los eggcellen… brutal. Además, el servicio excelente. Salimos encantados, y con el mejor sabor de boca!!!! (Tenemos que volver a probar el resto de platos..)

Bien. Está todo muy bueno pero la experiencia podría ser mejorable. Los precios, caros. Muy grande todo y muy caro. Al final te gastas igual o mas que una comida. Falta que haya algo tipo “menús”, “packs” o “combos” que te facilite la elección, te incluya la bebida, y sea precio fijo. Luego hacía un calor dentro…tenían todas las ventanas abiertas y claro el aire ni se notaba, comimos sudando.