The Jungle Jazz Club by Amazonico

Un local muy bonito , los precios desorbitados y engordados , la calidad del producto no concuerda con el precio , cantidades muy pequeñas , lo que me indignó fue que pedimos unos mejillones que cuestan 27 euros y la carne del mejillón ni se veía de los pequeñitos eso es un verdadero robo , no te ponen muchos y algunos iban cerrados esos no te los tienen que poner y las cáscaras sin limpiar , como se ve en la foto . Yo puedo ir a comer o cenar a un sitio lujoso pero también pido que la calidad sea acorde con lo que pago . No que ponen comida de restaurante de 1 tejedor y te cuesta lo de 5 tenedores . Sin duda no volveré . La música si te toca al final de pasillo no ves nada y no está muy bien el tema del sonido . Si vais pensar que os vais a gastar un pastizal y la comida no es lo que realmente pagas

El ambiente es definitivamente genial. El lugar es perfecto para una celebración o una cena divertida. La comida es deliciosa, los precios son altos.

Íbamos con la idea de pasar un buen rato cenando y escuchando música en vivo pero no fue así. El local no está mal aunque la forma alargada y estrecha no favorece para nada la comodidad. Nos ubicaron en una mesa justo al lado de la puerta donde entraban y salían los camareros de manera constante. Un malestar bastante grande. Desde ahí no ves el escenario y te sientes un estorbo. Pedimos el cambio de mesa y por suerte nos dieron otra un poco mejor ya que al menos no era zona de paso. Pedimos un par de cócteles que marcaban 16€ en la carta y suerte que nos acordamos del precio porque a la hora de pagar nos querían cobrar 20€. El problema era que en una carta que tienen dentro, el precio si que marcaba 20 pero no en la que dan a los clientes. Todo muy confuso. Nos arreglaron el precio obviamente. El personal amable aunque bastante saturado y aunque te sirven comida y todo, pienso que no tienen claras las normas básicas de higiene. En concreto los que hacen los cócteles ya que tocan todo con las manos y guantes sin lavarse en ningún momento. La comida está rica y es la misma o muy similar que la que ponen en el restaurante de arriba (Amazónico) y que es totalmente distinto a este, más agradable. Personalmente no lo recomiendo porque no es lo que se promete. Deberían replantearse distribuir mejor las mesas aunque tengan que quedarse con menos. El bienestar de los clientes importa por encima de facturar un par de servicios más…

Me gustó mucho la comida, aunque los precios son desmedidos para la cantidad de las raciones. El grupo de este miércoles 8 de noviembre fue brutal..unos músicos excelentes y un cantante con una voz preciosa estilo americano 100%. El servicio pobre..nos tocó un camarero novato que no sabía explicarnos los platos ni tenía idea de los helados del chef o que era la tarta de chocolate, que poco cierto estaba muy buena y era fácil definirla como una tarta - couland horneada al momento. Lo que más me sorprendió el sushi de tartar de atún picante, manzana y pepino y el helado de aguacate del postre! Muy original. El cordero también estaba muy bueno, aunque esperábamos cortes de la carne y no tipo "albóndiga", pero los sabores de las salsas combinados eran brutales. Volvería para un día especial, pero desde luego no es apto para todos los bolsillos. Comiendo poco y probando solo un cóctel (muy bueno hay que decir), pasamos de los 120e siendo 2.

La comida deliciosa y el ambiente es una delicia. La calidad del servicio y los productos es remarcable. Cada plato tenía sencillez y matices únicos, cada bocado destacaba algo distinto. Quizás había menos música en directo de lo que esperábamos, hacen dos pases cortos cada hora. De todos modos hemos pasado una velada única.