Terraza Catedral Málaga

La comida y el sitio es maravilloso, mi única queja es que el servicio, es cierto que muy amable y muy bien pero nuestro camarero hizo ciertas cosas que no nos gustaron. Pedimos una copa de vino tinto, y a mi acompañante, la probó y no le gustó, y cuando la devolvimos a parte de ir quejándose a regañadientes, nos la cobró. Solo espero que no se la pusiesen a nadie más. Yo puedo entenderlo que la tengas que pagar pero si no te da a probar y no te gusta, no me parece justo tampoco.

AHORRAD EL DINERAL QUE OS VAN A COBRAR Pondría 0 pero no se puede. La comida pasable, estás pagando precios altos por estar en una terraza básicamente, la relación calidad precio no merece la pena en absoluto. Hay tantas cosas que comentar pero me centraré en lo más molesto y con lo que yo me quedo. Estaría bien que si no se indica en ningún sitio, unos minutos antes de cerrar cocina avisen por si se quiere pedir un último plato o postre, estábamos celebrando un cumpleaños y a las 23:00 no pudieron sacarnos un postre porque cerraron cocina. El servicio es un despropósito. Ni bien estamos empezando con los entrantes nos sirvieron los segundos platos también. Por otro lado, nos sentimos intimidadas por un cocinero que estaba allí tomando algo en su día de descanso; no paró de acercarse a la mesa mientras cenábamos, motivado por sus compañeros de sala, con las intenciones que os imagináis. No pudimos cenar tranquilas. El único que rescatamos de este sitio es Abdel y la compañera de recepción.

Nos ha encantado! Todos los platos muy muy ricos y la atención muy buena. Las raciones son bastante grandes. Muy recomendable la ensaladilla, las croquetas, las ensaladas y el wok de pollo. Repetiremos sin duda para probar otros platos.

Gran experiencia gastronómica en un ambiente inmejorable. El servicio muy atento y amable, y la comida bastante rica y aceptable en calidad-precio. Muy rica su ensaladilla rusa..con huevo frito!! y el guacamole en la mesa, que te lo preparan allí mismo con totopos caseros. De los postres, probamos la mousse de limón y estaba muy cremoso y rica.

Local elegante con vistas a la torre de la Catedral, ideal para tomar una copa o un cocktail. Mi más sincera enhorabuena al equipo formado por Pablo, Celia y Jorge por su profesionalidad y atención: enriquecen tu experiencia con su trato, cercano a la par que profesional. Una mención especial a Jorge, quien me atendió en mayor medida y al que le doy un 10/10 en todos los aspectos a valorar a un empleado del sector de la hostelería. Sois un gran equipo… ¡No cambiéis nunca! p.s.: no he podido probar la comida porque la cocina ya había cerrado.