Valhalla Gastro Beach Club

Espectacular espacio con mucho gusto en la decoración y los detalles, todo lo que comimos estaba muy rico y elaborado, para mi gusto , muy caro cantidad/precio. No tuvimos buena experiencia con el servicio, camareros muy dispersos. Tenías que pedir varias veces las cosas hasta que te lo traían. En general sitio muy recomendable. La piscina la cierran a las 20:00, si la dejaran una horita más para ver el atardecer desde las camas balinesas, ya sería la leche ..

El espacio es enorme y está muy bien decorado. Todo con gusto y buenos materiales. Tiene un concepto diferente de lo habitual en El Palmar. La comida es cara para lo que es (elaboraciones sencillas y raciones muy pequeñas ) y al tener tanta capacidad le faltaba ambiente. Buen servicio. Tiene una zona para niños.

Sitio muy bonito decorado y ambientado con pretensiones de ser destino de lujo. Sin embargo, el servicio es lento y no hay comunicación entre ellos. Solo tomé un aperitivo a un precio superior de lo que se estila en El Palmar. Entiendo que el entorno hay que pagarlo. Me da que merece la pena ir para la puesta del sol y su ambiente musical. Volveré para probar.

Nos lo recomendaron y quedamos encantados , La comida muy buena elaboración y muy rico todo. Pedimos un arroz con carabineros y espectacular . Los entrantes buenisimos. El vino regular pero se pudo beber aunque nos lo aviso el camarero al ser un vino económico. El sitio genial, muy bonito bien preparado. La encargada y los empleados super dispuestos y muy agradables. La zona de la piscina muy bien con camas Balinesas , hamacas y demas… pero , aunque había familias si que tenemos que descatar que es mas orientado al postureo … no obstante pasamos un dia genial, nuestra niña de 5 añitos disfruto mucho . Si volvemos por la zona es facil que repitamos. Muy importante hacer reserva antes de acudir .

Ubicación algo lejana a la zona más movida, pero local exquisitame realizado, no valoro la zona de piscina, solo fui a cenar de noche. Servicio atento y dispuesto, decoración, vajilla, y cristalería muy top, mesas grandes e incómodas, imposible algo de intimidad con tu acompañante. Espectaculo de música y baile muy Ibicenco, estilo Maquiavelo de Sevilla, aunque más reducido. La cena fue decepcionante, la calidad de la comida no está acorde al lugar, pulpo demasiado hecho, tostas de brioche frías, anchoas de calibre muy pequeño para el precio del plato, patatas fritas añadidas a la pluma secas y frías, carta de vinos en copa inexistente, solo nos ofrecieron RA, que olía achampañado, lo dijimos, se lo llevaron y aún así se nos cobró, las alcachofas fritas y la tarta de queso fue lo único salvable de la cena. Decepción es la palabra, un lugar precioso con una gastronómia que no está a la altura del local, era el último servicio de mucho del personal, no se si eso influyó en la cocina.