Taqueria Villano

Fuimos el viernes, es un mexicano auténtico, hecho todo por una chica de Tijuana. El marido, que es el camarero te sabe aconsejar y la verdad es que tuvimos una cena de lujo a un precio asequible. Volveremos

Servicio lamentable. Hoy a las 20:10 entro con mi niño de 4 años y le digo a un camarero mayor y obeso q si me puedo tomar una cerveza y un zumito y me contesta que ya tiene las mesas montadas y q si quiero fuera (que acababa de llover y estaba todo mojado, oscuro, frío, viento...ideal para un niño). Miro la mesa alta y el mantel es un papel con dos cubiertos y una copa, por cierto el papel ya tenía marcas de haber apoyado vasos, tampoco es tanto trabajo desmontar semejante ridiculez de servicio de mesa, digo yo...me despedí, hasta nunca!

Un lugar de comida mexicana diferente. El chaval muy amable y simpático. Fuimos por unos antojos de nachos y probamos los Villanos; están muy muy buenos. Se nota los sabores de cada ingrediente y aún así son suaves sin exagerar en el pique (jalapeños) En otra ocasión ya estuve probando otros tacos, como el pastor, que no os voy a contar cómo están para que vayáis a probar...

La primera vez que visitamos este lugar y sin duda volveremos a repetir. Excelente trato del camarero, nos ha ayudado a elegir menú y ha acertado al cien por cien, agradable y servicio rápido. La comida exquisita y abundante, con presentación inmejorable con explosión de sabores. Respecto al local, decoración bonita, limpio y cuidada.

Hoy, al equivocarme de salida en la rotonda, descubrimos este local. Esta taqueria es un local pequeñito, pero muy bien aprovechado. Tambien tiene una terracita, lo que le da un punto a favor, y mas ahora en verano. Nunca he estado en mexico, por lo que no se si es autentica comida mexicana, pero es muy distinto a lo que nos tienen acostumbrados en otros restaurantes de la zona. Sinceramente, todo estaba muy bueno, y habia bastante variedad en donde escoger. Tienen quesadillas, burritos, nachos, chimillangas… todo lo que de puede esperar en este tipo de establecimiento. En esta ocasion, no pedimos postre (y menos mal) pues no sabiamos como serian las raciones, que resultaron ser grandotas. Lo que se pedimos fue una Jarra de Margarita?m, que aunque estaba muy buena y nada subida de alcohol, me hubiera gustado que fuese granizada… esto no es una critica, al final, es mi gusto particular. En resumen: buen mexicano al que venir a pasar una velada agradable y tranquila.