El Toro de Cayetano

La ultima vez que vine a cenar fue el 7 de Junio (2 meses de diferencia), pero hoy que he vuelto a venir con la familia me encuentro con la sorpresa de que han subido los precios de la carta…. Pero de una forma desorbitada para la calidad que ofrecen…. Adjunto los precios nuevos en verano para que los comparéis con los de la última carta…. - La caña 2€ - El taco de tartar de atún ha pasado de casi 5€ a 7,9€ !! - Los nachos de 9,5€ a 12€!! - El cachopo ha pasado de 25 a 30€!! - La burger Toro de retinto de 9,5 a 12,5€ El resto de tacos también han subido mas de dos euros su precio, y encima el pan brioche del taco solo tostado por un lado y mas pan que otra cosa…. La pringá no me gustó nada de sabor. El calamar muy pequeño para ser 19€ y en cuanto al resto tampoco es que las raciones sean mas abundantes por haberles subido el precio. En resumen, antes si merecía la pena calidad-precio, a día de hoy no. No me gusta poner este tipo de reseñas pero tampoco que se rían de la gente con esos precios para los que al final estamos todo el año.

Muy bue , calido ambiente . El deleite de encontrar un lugar agradable para cenar , con una ampla variedad de sabores y una amplia carta . Os recomiendo .👏👏👏

Actualizo la reseña, 3 años después la mejoría es significativa. Muy buena comida y bien atendido. Hemos probado una brocheta de solomillo muy rica. En general platos contundentes y todos con muy buena pinta.

Fuimos porque paseando por la zona nos llamó la atención el ambiente de la terraza y que sorpresa, tanto por la calidad como por el precio. Personal súper amable, atento, y rapidísimo (y eso que teníamos al lado un grupo de 20 personas de celebración). El producto muy bueno y con mucho sabor los platos. Me enamoraron los tacos que probamos tanto de atún como de rabo de toro ¡recomendado! La hamburguesa también muy rica y en un punto espectacular. El servicio va muy rápido así que no se forma cola. El aparcamiento en verano complicado (como en toda la ciudad). DESEANDO VOLVER!!

Fuimos mi mujer y dos hijos. Entramos por casualidad. Menos mal que entramos, ya que se come de lujo, no es nada caro y el servicio fantástico. Nos atendió Belén y es súper amable y simpática. Gracias a todos desde la cocina hasta los camareros. Volveremos.