Numa Pompilio

La comida está buena, el servicio y el sitio impecable. Relación calidad precio bastante mala. 70€ persona por 2 entrantes, 2 pastas sin vino. Si valoras mucho el sitio y el servicio y te da igual pagarlo es tu sitio sino no merece la pena. Muchos italianos con el mismo nivel. El 10% de recargo en terraza lo dice todo sobre el estilo de sitio.

Realmente me encantó el sitio. Buena ambientación, buen servicio y por supuesto buena calidad del producto. Cene en terraza, los aspersores mantenían una temperatura y frescor constante (se agradecía debido al calor de Madrid en pleno agosto). El servicio fue excelente (una mención especial a Giovanni, nos atendió fabulosamente). El precio del vino y producto puede parecer elevado, pero en realidad hay que tener en cuenta otros factores como son la atención y ambiente. Me llamó la atención que en el email de confirmación de reserva indicaban un dresscode y luego en el restaurante la gente iba como quería. Probamos bastantes platos y todos me parecieron espectaculares. Muy recomendable.

El lugar está muy bonito, pero la verdad la comida está muy regular, nada espectacular. Promete ser uno de los mejores restaurantes italianos de Madrid pero nada que ver. Pedimos la pasta con langosta, la pasta muy insípida y la langosta regular. El Salpicón estaba bueno pero nada espectacular. Los canelones de centolla estaban muy malos, sabían a marisco pasado, ni siquiera pudimos comerlo. En cuanto a los postres, pedimos tiramisú y canoli y estaban buenos.

Estuvimos dos personas cenando en el lugar, y la verdad que el servicio nada más llegar fue muy bueno. No estamos acostumbrados a este tipo de tratos como que haya una persona para abrirte y cerrarte la puerta, algo novedoso para nosotros. Luego durante toda la cena tienes un camarero asignado que te explica toda la comida y se acerca también una persona que se encarga de explicarte y elaborarte los cocteles que te pidas. La mayoría de los platos te los terminan de hacer en mesa y eso es de agradecer y buen ver. Nos sentaron en la terraza, la cual es espectacular la decoración que tiene, y tras pedir los platos y bebidas nos pusieron un aperitivo. Luego mas tarde te dan a elegir que tipo de pan vas a querer para acompañar la comida, el cual también te cobran, como viene siendo costumbre en cualquier restaurante. Los cócteles costaron 12€ cada uno, y estos eran sin alcohol. Luego empezamos con una parmeggiana de berenjena, seguido de los platos principales de pasta carbonara tradicional y pasta en rueda de queso pecorino. Finalmente terminamos con un tiramisú. Todos estos platos estaban muy buenos, pero también decir que hay muchos italianos en madrid que tienen los mismos platos y desde nuestro punto de parecer incluso más ricos de sabor y mucho más baratos. Me parece una barbaridad como engordan los precios en este sitio, a parte hay que añadirle el 10% más a cada plato, por estar sentado en terraza. El sitio estaba a tope y la verdad que nos sorprendió, porque es verdad que el servicio y decoración es muy chula, pero comida y precios nada de acordes. En total la cuenta fue 150€ para dos personas, a unos 75€ por cabeza, desde mi opinión, un poco descabellado por la calidad de los platos que se pueden probar en otros italianos mas baratos y con mejor sabor.

El restaurante es muy bonito, con una terraza interior ajardinada e iluminada con mucho encanto, todo con un ambiente tranquilo y agradable. La música también es digna de mención. Tomamos una ensalada de burrata con tomate Ángel, canelones de centolla, y calamarata a la Amalfitana con pulpo. Todo bueno, aunque este último plato podría mejorar. Nos gustó mucho la preparación de tiramisú en la mesa y nos fuimos con buenas sensaciones. El precio excesivo.en relación con la comida.