Sal Verde Restaurante

Sal Verdes Restaurante en San Roque es un lugar genial con una amplia sala y una terraza espectacular con vistas al Estrecho de Gibraltar. Está abierto todos los días y no necesitas ser miembro del club ni ir al campo de golf para disfrutar de su comida. El menú, inspirado en la frescura del Mediterráneo, combina a la perfección lo tradicional con lo moderno. Mis favoritos fueron el arroz negro, las croquetas y los mejillones con salsa de tomate; ¡todo estaba delicioso! Sin duda, una experiencia gastronómica que no te puedes perder, en un ambiente relajado y elegante.

Es un restaurante que no deja indiferente por su decoración y su localización. En nuestra segunda visita tuvimos una mala experiencia, pero vayamos por partes. El primer día tomamos un picoteo en una mesa alta de la zona del bar, donde está la barra. No hubo ningún contratiempo, la atención fue fantástica y lo que comimos estaba todo muy rico. En esta ocasión pedimos una ensaladilla, unas patatas bravas y brócoli a la brasa. Al día siguiente decidimos comer en el salón y reservamos una mesa para ocho comensales. Cuando llegamos y nos sentamos lo primero que pasó es que vino un camarero y nos retiró las servilletas de tela y las cambió por papel. Nos quedamos atónitos ante la situación, y le pregunté el porqué de aquello. Su respuesta fue que como íbamos con bastantes jóvenes, y según su opinión íbamos a comer pizzas, hamburguesas y sándwiches, no teníamos la deferencia de tener servilleta de tela. Por supuesto ante mi indignación el camarero rectificó y volvió a poner las de tela. Este acto fue muy feo y ensució la opinión que me había forjado del restaurante. Por esto no le puedo dar las 5 estrellas.

Pedimos unos buñuelos, parecían pre-cocinados, algunos estaban medio frío y medio caliente, pero estaba bueno. Luego pedimos unos calamares fritos, estaban duros no al punto y mal frito. Lo demás estaba decente, pero por lo demás, parece que NO SABEN COCINAR. 💃🏽No recomiendo ir 💃🏽

Nos los recomendaron y lo recomendaría El sitio es muy chulo. Servicio especialmente agradable, da gusto. Hubo algún momento que si tuvimos que esperar, pero nada loco. La comida espectacular. La ensaladilla y el tartar 100% recomendables. Algo caro. Tienen menú de mediodía entre semana.

Lugar incomparable desde que entras por la puerta y ves esa lámina de agua que se funde con el mar. La casa club tiene una moderna decoración y vistas al campo para poder relajarse con un café o con un buen sándwich club. El lugar es perfecto para celebrar eventos con unos salones bien acondicionados y bonitos exteriores