La Ermita

Hemos estado cenado un sitio muy acogedor y todo buenísimo la verdad un sitio muy recomendable gracias a la chica que se encarga de la barra del bar que por casualidad la conocí en la calle viendo las procesiónes ...Ella me aconsejo tan buen lugar para comer 💯👏👏.

Estuvimos tapeando por la noche, no conocía el lugar y me sorprendió gratamente. Una carta muy variada, precios asequibles y buena calidad. El servicio rápido y muy agradable. En cuanto al local me gustó también mucho, bonita decoración y acogedor. No tiene buen aparcamiento, pero cerca puedes encontrar.

He ido en varias ocasiones y la experiencia ha sido muy positiva. Sin embargo hoy, a pesar de estar la terraza vacía, nos dice la camarera que nos ha atendido, al ver que somos 3 que está todo reservado. Se le dice que no, que no hay carteles en todas las mesas y responde que la mesa es de 4, sin dar otra opción. Ni dentro ni fuera ni intentar ponernos otra silla en una mesa de dos. Simplemente nos ha "echado". Una pena porque otras veces, otras compañeras nos han atendido estupendamente. Esta señora no tendría hoy ganas de trabajar... No será el negocio suyo... Y la camarera les mintió. Porque no dio opción. Cómo ustedes comprenderán, si hubiera ofrecido alguna alternativa, no hubiera habido ningún problema.

No llegamos a comer, porque a la camarera que nos atendió no le gustó que fuésemos 3 personas. La respuesta fue un no y no hubo otra opción. Me habían hablado bien del lugar, pero según lo vivido ayer, no volveré a ir. No cuesta nada atender a los clientes con amabilidad y ofrecer alternativas.

Habia estado hace un par de años y me gustó pero esta vez como que no, el servicio lento y algunas tapas no estaban a la altura. La ensaladilla rusa, club sandwich y wrap muy bien pero las arepas estaban como aguadas y las tostas tristes, la confitura de tomate que llevaba la de queso de cabra es como si hubiesen puesto el "pegote" de mala manera.