Trocadero Sotogrande

Es un sitio espectacular, unas vistas inmejorables y un ambiente de lujo. Lamentablemente el servicio es lentísimo, las dos veces que he ido no ha bajado de 20 minutos en traeme la comanda, y hablo de dos vinos y 4 mojitos, nada del otro mundo. Es caro pero acorde al lugar en el que está.

He ido tantas veces… siempre es un acierto. Por un lado tienes el beach club que es muy bonito y merece la pena. Por otro los conciertos de verano. Son eventos casuales bien organizados. Otro año más! Y cada vez mejor Mención especial a Ters que hizo un concierto espectacular. Disfrute mucho con mi hermana y mi padre.

Comimos ahí pasando el día entero en ese recinto tan bonito e inigualable. Esperábamos precios altos pero también la calidad y sentirse por los menos tan especiales como en las hamacas al lado 🤣. El arroz negro para recomendar pero la hamburguesa tiene peor pinta que la del Burger por 3.50. Además cobrando 7 euros por poner botella de aceite en la mesa con dos rodajas de pan es un poco caradura.

Estuvimos en la zona familiar, la cual cuenta con una amplia piscina para que los niños jueguen. Hasta aquí todo lo bueno; cuenta con un personal lamentable, cero atención por el cliente, cero educación y van como pollos sin cabeza. Por no hablar de la comida, en comparación con otros Trocadero, la carta no puede ser más simplona y mala. Sitio para no volver si no quieres que te atraquen con un personal y atención mediocres.

Bonito emplazamiento y ahí se acaba lo bueno. Todo lo demás pésimo, mal servicio, desorganización, caos. El perfecto ejemplo de cómo no debe funcionar un local de hostelería. El personal pone buena voluntad pero la desorganización es total, la sufrimos tanto empleados como clientes. De ser una experiencia supuestamente especial, pasa a ser una de esas comidas que siempre contaré como desastrosas. Al menos nos reímos antes tanto desastre, no quedaba otra que reir.