Restaurante KFC

Pedí una oferta de una hamburguesa de pollo y un refresco. El pollo sabía a pollo, no era un sucedáneo. La chica que me atendió fue bastante simpática. El local está ubicado dentro del centro comercial Way, con lo cual el aparcamiento lo tienes fácil. Lo recomiendo. El refresco puedes descargarlo cuantas veces quieras.

Llegamos al local a las 23:40. Iniciamos el pedido en las maquinas y antes de finalizarlo una empleada nos echa diciendo que no aceptan más pedidos, "que ya tienen muchos". Entramos en horas, las maquinas habilitadas y nos echaron injustificadamente. Creo que no hace falta añadir nada más, lamentable.

El restaurante muy limpio y la comida muy buena, pedimos un cubo de 12 tiras mixtas y los rebozados nos encantaron. Tuvimos una atención excelente por parte de Inma, muy simpática y nos aconsejó súper bien, ya que era la primera vez que íbamos a comer a un KFC.

Segunda noche consecutiva que vamos a cenar a este restaurante.. ayer tuvimos la suerte que faltando menos de media hora para cerrar probamos las hamburguesas de jumper.. hoy en cambio ya no tenian un pena... por lo demas todo estupendo servicio 10 recomendacion 100 esperemos que mañana vuelvan a tener jumper.. muchas gracias por la atencion de la chica con polo y camissa

De lo peor, son muy vagos, en el mostrador no se ve nadie, poco falta y nos tenemos que hacer la comida nosotros mismos. Cuando pides ayuda para hacer el pedido, porque ojo; no todos sabemos manejar esas máquinas, te ayuda la encargada con cara de: osea así y así y ya está 🤌 con cara de que somos unos atrasados, y si, posiblemente si porque evidentemente le hemos pedido ayuda para eso, para para eso están, para tomar los pedidos y suplir las necesidades de los comensales, cero empatía. Me parece tan mal que no te tomen el pedido en caja y el reguetón a todo volumen. Ni hablar de la comida especialmente la ensalada, se nota que está recalentado, viejo comida ya para tirar la vuelven a calentar y al comensal se la dan asi. Cualquiera se conformará con lo que sea, yo no; un cliente no merece esto. Vagos.