Marambay

Teníamos grandes expectativas. Si vas buscando un sitio con vistas sería el más recomendable, la comida está bien y los camareros muy amables, algo despistados pero nada grave. El gran problema es el tiempo que pueden llegar a tardar, al principio los platos llegaban relativamente rápido el problema llegó en los postres, más de una hora esperando y nos fuimos sin tomarnoslos, por desgracia tiro por tierra lo demás. El precio de la comida está bastante bien unos 20€ por cabeza.

Un sitio espectacular en la bahía de San Fernando. Una auténtica joya escondida. Una carta sin pretensiones pero de muy buena calidad y a un precio adecuado. El servicio es muy atento y profesional. Te orientan en todo. Déjate aconsejar. Las cantidades son abundantes. Muy recomendable la ensaladilla de pollo macerado (exquisita) y para compartir los huevos rotos con salicornia. Las reservas hay que hacerlas por la web porque no hemos conseguido que nos atiendan al teléfono. Para encontrar el restaurante es mejor guiarse por Google. No es difícil pero te puedes despistar y tienes que llegar hasta Cádiz capital para dar la vuelta. Desde luego es un restaurante para conocer y repetir. Totalmente recomendable.

Celebramos el convite de boda allí y fue un acierto total. Las vistas son inmejorables, como hacía buen tiempo pudimos disfrutar de un buen clima e incluso poner una porterías y utilizar las barcas. Todo el personal se portó genial, estuvieron atentos a todo y la comida fue espectacular. En una de las conversaciones previas a la boda nos dijeron que aunque era normal que quisieramos controlarlo todo que no nos preocuparamos porque ellos se encargarían de que fuera inolvidable, y así fue. Trabajazo por parte de camareros, cocineros y organizadores. No podemos estar más contentos con nuestro día.

Un lugar espectacular para pasar en familia, vistas espectaculares de la bahía. Todo perfecto, buen sitio para aparcar, espacios abiertos y accesibles, el trato del personal perfecto y muy atentos, dar las gracias a Jose Carlos por su atención y al resto de compañeros. La comida perfecta, los vinos aconsejados son muy buenos. En resumen un 10.

Reservamos para cenar. El lugar en medio de una salina es muy bonito. Tiene unas vistas privilegiadas. El servicio es muy bueno, al igual que la comida. Hubo música en directo de los 60s y 70s. Sin duda ha sido una experiencia para repetir.