KE Sotogrande

Este restaurante es espectacular, he probado bastantes platos y cada cual mejor. Es un restaurante que tiene precios relativamente altos, pero comparados con otros restaurantes de la zona y otros restaurantes de su misma categoria, tiene un buen equilibrio entre precio y calidad. Los camarer@s son tod@s super maj@s y atent@s. Siempre te atienden de la mejor forma posible y con el típico carácter andaluz el cual te hace soltar de vez en cuando alguna sonrisa. El restaurante está súper bien cuidado y cada año, siempre mejoran algo nuevo. El pescado en general es espectacular y lo cocinan con un sabor incredible, la presentación en el plato está genial. La típica fritura andaluza también es espectacular, yo diría bajo mi punto de vista que los calamares rebozando son de los mejores que he probado en mi vida. Los entrantes y ensaladas son increíbles, muy abundantes y súper ricos y sabrosos, con unas presentaciones espectaculares. Los postres son caseros la mayoría y aunque no me guste mucho el dulce, disfruto de cada uno que he probado. De entre todo lo bueno, solo hay una cosa a mejorar, que es la carne, la cual es de calidad, pero supongo que lo harán en una plancha normal, lo cual hace que pierda un poco y el punto de la carne no lo terminan de conseguir (pero estoy siendo muy exquisito). Ya se que me faltan cosas, pero esta todo espectacular!!! En general de los mejores restaurantes que he ido, lo recomiendo al 100% volveré a ir seguro.

La relación calidad precio es estupenda todo muy rico, fui a cenar con mi familia y salimos encantados. El servicio totalmente encantador y atento.

Una grata experiencia llena de sorpresas. El servicio profesional, amable y servicial nos asesoraron sabiamente a la hora de elegir y la verdad es que lo hicieron muy bien. El entorno muy agradable con unas bonitas vistas al puerto de Sotogrande. Rápidos y eficaces. La comida de una calidad excelente. Las coquinas parecía que se habían criado en una piscina, no tenían ni un grano de arena y estaban realmente exquisitas. La tosta de tartar de Atún hacían que unos lagrimones como kiwis se deslizaran por las mejillas de lo ricas que estaban. Los langostinos eran una fantasía solo faltaba el pedigri, pero no era necesario, se notaba de donde eran Sanluqueños de 5 o 6 generacion. Y para finalizar una parrillada de pescado con verduritas digna de los paladares mas exquisitos. Todo regado con un par de botellas de clarete de la ribera del Duero que entraba solo, fresquito y delicioso cual el mejor néctar del mundo. Y para rematar unos gofres con nutella y una tarta de queso que hicieron de la comida una experiencia mística a punto de la levitación. Toda una experiencia que recomiendo a todo aquel que visite el puerto de Sotogrande. Solo me queda agradecer a la Familia Rica-Luengo su amable y generosa invitacion y el descubrimiento de este tesoro gastronomico en el Puerto de Sotogrande.

Fui solo a desayunar y trabajar un rato. Me dejaron una mesa con enchufe y me pedí unos cafés y tostadas de aguacate. Todo perfecto, no le pongo 5 estrellas a la comida porque creo que el precio es un poco por encima de la calidad, pero la atención es buena y la decoración muy cuidada.

Nos ha gustado. Vistas bonitas y hemos aparcado bien